Venimos llegando del tour de Talento y Corazón.
Este año estuvo a toda madre. Me la pasé chidísimo. Hubo muchas cosas que me hicieron pasármela super bien.
Recuerdo muy bien como fue antes de irme. Todo estaba bien tenso. El sentimiento de impotencia; de no poder realizar todas las cosas que necesitaba terminar, me sacó dos o tres lágrimas. Ya cuando iba en el camión, todo se me empezó a resbalar; me tranquilizé bastante y me dormí agusto.
Al día siguiente, llegamos al hostal donde me iba a quedar y ahí fue donde me puse a terminar las rolas que estaba haciendo. No quedaron chidas, necesito un sonido más eléctrico y no tan pinches acústico.
En todo caso, cuando llegaron los austriacos, estuvo medio pirata el asunto. A los que ya conocía llegaron dándome abrazos y nalgadas... a los que no, ni me saludaron, ni los saludé. Se dió una división bien pirata. Estaban ellos de su lado del camión, los que yo conocía, del otro y al centro, yo mero... como queriendo unir el pedo, pero no se armaba.
Días después llegaron el Negro y el Pedro. Ahí todo cambió, ya tenía un chachito cuauhtemenso para sentirme parte de algo. Me dió mucho gusto que llegaran y pasamos unos momentos muy chidos!
Los días siguientes fueron a toda madre. El día empezaba yendo a comer al pinche mercado de enseguida de el hostal "Virreyes". Pinche comida más buena y barata! Eso me encanta de mexicalpan de las tunas, como dice le Richo. Después, nos íbamos al Fiesta Americana para alcanzar a los austriacos y ver qué pedo con el tour del día. Llegábamos tarde adrede para que sintieran la costumbre mexicana... hahaha.
Nos divertimos mucho en chichen-itzá. Ahí compré un chingo de cosas para Cristy, Petrita, Titi y Richín. Espero que les hayan gustado. Yo creo que la ganona fue Petrita, porque le regalé un mantel bien chido! Me compré una ocarina de $15 pesos... me divertí un chingo con ella!
Después vinieron los conciertos en Coyoacán y estuvieron a todo dar. Fue un día largo, pero muy llevadero. Me gustó mucho como el Parov Stellar y the Wolf Myer Orchestra tocaron. Estuvo super chido. También los AG3 tocaron a todo dar... de hecho, ellos tocan super chingón... y eso que ni practican los weyes.
Ahí se empezó a alivianar el ambiente, ya que, los que no me conocían, empezaron a confiar en mí y se alivianaron. Todo bien.
Luego, nos pusimos unas borracheras en el loby del hotel, con pura cawama pirata! El piano sonaba chido y me la pasé tocando y cantando ahí.
Luego, el trip a Morelia. Muy largo y desesperante para los austriacos. Pa mí estuvo chido. Nos recibieron hasta con banda local y todo el rollo. Muy buena comida y cafesito. Nos llevaron a moverle al barro y a pescar... lo malo fue que nos cobraron todo.
Ahí dejamos al Negro, a Josef y a Hanna. Nosotros nos juimos pa' chapala y ahí fue donde empezó todo el rollo chido. Todos se alivianaron bastante. Mary nos atendió a toda madre y chapala era nuestro. Pinches batos, andaban todos alucinados... con todo y mosquitos.
Luego, el concierto en el Teatro Studio Cavaret. Pinche concierto tenso. Estuvo tenso. Pero ahí se dió la revelación del momento. El Negro y Yo. No manches, bien cabrón. Pinche rollo acá super chido. Hasta le vamos a seguir con ese pedo!
En todo caso, los últimos días se amexicanaron bastante. Los austriacos, aunque parezca difícil de creer, cambiaron los planes y nos quedamos en chapala toda la semana... mandamos a la perga a Manzanillo y Puerto Vallarta. Por mí, chido!
Ahí se armaron parties y pedas todos los días. Los austriacos pistean mucho, pero ps weno. El Negro terminó enamorado de Hanna y nos la pasamos chido entre todos.