Hoy, en mi sueño, fuí a Cuauhtémoc, Chihuahua; junto con mi compa; el Negro.
Fuimos y visitamos a Julio; quien tenía una entrada un poco diferente a su casa. Al parecer, estaba haciéndose cargo él mismo de su casa. Hasta me enseñó un sobre amarillo; el cual era secreto. No alcancé a ver qué había dentro porque mi compa el negro tocó para entrar.
Éste sueño me hizo recordar cuando viví en Cuauhtémoc; fue una vida bonita.
En aquel tiempo, tenía casa: el Rancho Cositas!
Por muchas cosas que pasaron, salí de vivir de ahí y me cambié a Cuauhtémoc. Luego, murió mi madre y, desde entonces, ya no volvió nadie a pisar mi casa...
Esa casa nunca fue mía; siempre fue de mis tíos; los dueños del rancho.
Y me doy cuenta; no tengo casa. Ahora que estoy a punto de salirme de casa de mi Tío a vivir con Ania; me doy cuenta que no tengo casa.
y, ¿qué es tener casa? Es como cuando te vas a la aventura; en un barco pirata; a encontrar tesoros y conquistar lugares pero, cuando te derrotan, regresas a tu casa y tu mami te reconforta y te hace un caldo de papa y te dice que no hay pedo; que al rato te lanzas a conquistar otros lugares y a encontrar nuevos tesoros.
Se siente bien feo no tener casa... se siente bien solo y desamparado.
Y, ¿qué me queda? Pues salir a conquistar lugares y encontrar nuevos tesoros pero sin mirar atrás; arriesgándolo todo y sin retornos; hasta la muerte!