Me parece excelente la propuesta que hizo Rubert Riemann en Bruselas, Bélgica. Su iniciativa, EU OS, es muy valiosa y tiene gran potencial. Aún no es una iniciativa oficial de la Unión Europea, pero esa es la intención: que la adopten.
Existe mucho interés en Europa por este tipo de iniciativas. Algunos pueden caer en la anarquía o la apatía ante esto. Pero, la neta, ese no es el camino. Al contrario, podemos colaborar de maneras significativas para fortalecer nuestra soberanía tecnológica sin necesidad de aislarnos por completo; más bien, aportando al ecosistema existente y potenciándolo para nuestro propio beneficio y el de los demás.
Oportunidad
Esta iniciativa es muy valiosa desde una perspectiva tecnológica. Es fundamental que aprendamos a hacer las cosas nosotros mismos, que sepamos cómo crear, modificar, mantener y distribuir nuestro propio sistema operativo.
Hoy en día, iniciar es muy accesible. Contamos con muchísimas herramientas que nos permiten reutilizar lo que ya está hecho. Hay abundante documentación disponible. Existe todo lo necesario para que, incluso una sola persona, pueda empezar a trabajar en esto desde alguna capacidad.
Pero este no debe ser un proyecto solitario. Debe ser un proyecto de nación. Requiere colaboración, fondeo, infraestructura, documentación en español, capacitación y promoción activa.
Nos permitiría colaborar entre naciones compartiendo parches, empaquetado y desarrollo. Pone más ojos en el código para detectar vulnerabilidades o abusos. Crea un terreno fértil donde los mexicanos podemos sembrar y crecer nuestra propia tecnología.
Considero que esta iniciativa también debe impulsarse en México. Debemos explorar cómo colaborar con otras propuestas y aprovechar, al máximo, el verdadero potencial del software libre, que reside en:
- Poder reutilizar lo que ya existe para no tener que empezar desde cero.
- Aprender de lo que otros han hecho para poder desarrollar nuestras propias soluciones.
- Compartir nuestro trabajo para que otros puedan beneficiarse.
- Aprovechar las contribuciones que otros hagan al ecosistema.
Eso es factible hoy mismo. Ya. Con los recursos y conocimientos disponibles, podemos entrar en ese círculo virtuoso de desarrollo y aprovechamiento tecnológico. Solo necesitamos el impulso.
Alrededor de todo esto hay un ecosistema de negocio. También hay oportunidades para quienes las buscan. Es, en gran medida, una cuestión de conocimiento y voluntad para construirlo. Una distribución mexicana de GNU/Linux, bien soportada y con software libre adaptado para el sector empresarial, el gobierno y la comunidad en general, sería inmensamente beneficiosa para el país.